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Luis Felipe "Pipo" Crespo

Servidor público, maestro, político, masón, hombre

de negocios y un excelente ser humano.

13 de septiembre de 1928 - 27 de agosto de 2007

Fue maestro, escritor, político y un activo Masón dentro y fuera de Puerto Rico.  Un hombre de buenas costumbres, comprometido con su pueblo.  Por treinta y cuatro (34) años trabajó dedicamente en el sistema educativo de Puerto Rico, realizando significativas aportaciones al mismo.  Participó activamente en la política puertorriqueña ocupando varios puestos de liderato dentro del Partido Nuevo Progresista. Junto a varios distinguidos puertorriqueños estuvo participando en el fortalecimiento de la masoneria como una forma de vida.  Ocupó el cargo de Gran Maestro de los Masones de Puerto Rico por dos (2)  años consecutivos y sus logros lo hicieron merecedor de varios reconocimientos. Casado con Doña Aurea Rosa Arbelo Hernández, tuvo cinco hijos y fue el autor de tres libros masónicos.  Nació en su amado Camuy donde actualmente están enterados sus restos.

La Escuela Superior Urbana de Camuy lleva su nombre; Luis Felipe (Pipo) Crespo. Fue un reconocimiento a su distinguida trayectoria dentro del magisterio puertorriqueño y a sus significativas aportaciones para el establecimiento de nuevas y mejores facilidades escolares en el pueblo de Camuy.

           Voluntarios del Bien
            (Dedicado a Luis Felipe Crespo)
Voluntario del bien, de regia voluntad,
que el tiempo ni los años, os puedan doblegar,
porque hay en vuestras almas mucho
amor y bondad cual dádivas de  Dios, que queries ofrendar.
! Sois cual árboles Fuertes! Como cedros del libano! que a pesar de los años, no os queries rendir, el fruto del servicio lleváis siempre de la mano porque el lema en vuestras vidas, siempre ha sido server.
Por eso váis llevando la semilla del bien, como el dador alegre, que goza en el dar...
Ejemplo noble sóis, aquí en mi BORINQUEN! Vidas grandes, heróicas, muy dignas de emular!
Vosotros granjearéis, tesoros en los cielos, sirviendo aquí en la tierra con amor y lealtad, llenad el corazón de esos caros anheos que el Gran Arquitecto, in día os premiará.
Voluntarios del bien, que escribes en la vida páginas luminosas con todo el corazón, Mi verso os rinde honor, en forma bien sentida, Rindiéndoos tribute, de amor y admiración!
Francisco A. Quijano Franquiz
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